Hoy, piso fuerte.

Me cansé de llorar, de pasar noches sin dormir por preocupaciones inútiles, de querer lo que me hace daño.
Ahora, me cansaré de reír, pasaré noches sin dormir pensando en ti, y querré a quién me quiere.
Lo siento, pero mi tristeza, por una vez se hará a un lado, y le dejará paso a mi felicidad, que ya tiene ganas de lucirse. Echaba de menos mi sonrisa, y ahora me miro al espejo una vez más, y la veo, y me siento orgullosa de ella, porque seguramente no sea la más bonita, pero sí la más sincera.